S’Agaró,
el corazón de la
Costa Brava
Entre Sant Feliu de Guíxols y Platja d’Aro, a medio camino de Barcelona y Francia, y entre Blanes y Portbou encontramos S’AGARÓ, uno de los núcleos residenciales y turísticos más bonitos de la Costa Brava. Su origen data de 1916 con la construcción de la primera residencia de veraneo de estilo noucentista con la idea de que fuera una urbanización destinada al turismo y al veraneo de la alta burguesía.
Con los años la fuerza del turismo fue creciendo y alrededor del conjunto inicial (y en toda la costa en general) se fueron construyendo nuevas edificaciones y apartamentos, hasta formar lo que hoy conocemos como S’Agaró.
Encontramos dos magníficas playas, una la playa de Sant Pol, de 900 m de longitud y formada por arena muy fina y aguas poco profundas, ideal para familias con niños pequeños o personas de movilidad reducida. Tiene un paseo marítimo que la bordea, una zona infantil de juegos en el Parque de las Dunas y gran cantidad de servicios (zona de parking, alquiler de tumbonas, bares, restaurantes, Cruz Roja, escuela de deportes náuticos…) y el otro la playa de Sa Conca, junto a la urbanización de S’Agaró con sus casas señoriales y el camino de ronda que pasa. Es una gran cala de 400 metros, de arena más gruesa y aguas más profundas. Se puede acceder en coche, pero hay que dejarlo a 250 metros o bien a pie, con un agradable paseo por el Camí de Ronda. Es una playa muy familiar, rodeada de pinos y rocas, de gran belleza.
S’Agaró se caracteriza por ser un núcleo residencial tranquilo y familiar, con comercios de calidad, variedad de restaurantes y bares y muy cercano y bien comunicado con nuestros vecinos de Platja d’Aro y Sant Feliu de Guíxols.